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- El equipo de MDT Advisers utiliza el aprendizaje automático para analizar grandes cantidades de datos y buscar numerosas oportunidades de renta variable sin sesgo alguno.
- El equipo de inversión diseña, supervisa y busca continuamente modos de mejorar las distintas herramientas de su proceso de inversión.
- Todo el enfoque es transparente y el razonamiento que subyace a las decisiones de inversión es claro.
La inversión cuantitativa, antes asociada principalmente a los inversores institucionales, se ha hecho más accesible a los inversores minoristas en los últimos 20 años a través de los ETF y los fondos de inversión. Este enfoque se basa en modelos matemáticos, técnicas estadísticas y algoritmos informáticos para analizar grandes volúmenes de datos, identificar patrones y ayudar a los gestores a tomar decisiones de inversión. Aunque este tipo de inversión suele implicar técnicas avanzadas de modelización, incluidas herramientas en constante expansión de aprendizaje automático e inteligencia artificial, esto no significa que no intervengan seres humanos.
Federated Hermes MDT Advisers (MDT), utiliza el aprendizaje automático para analizar grandes cantidades de datos y buscar multitud de oportunidades de renta variable de forma imparcial. El equipo de inversión diseña, supervisa y trata de mejorar continuamente las distintas herramientas utilizadas en su proceso de inversión. Todo el planteamiento es transparente y los fundamentos de las decisiones de inversión están claros.
Un beneficio potencial de la inversión cuantitativa es la posibilidad de lograr una mayor diversificación invirtiendo en una gama de estilos.
«Nuestro proceso cuantitativo no es una “caja negra” y las operaciones son revisadas por miembros del equipo de inversión antes de su ejecución», afirma Scott Conlon, director de inversiones de Federated Hermes MDT Advisers, la rama de renta variable cuantitativa y gestión activa de Federated Hermes.
Para Conlon, la firma considera que su enfoque cuantitativo está claramente definido, es verificable y, en muchos aspectos, más transparente que el de los inversores fundamentales tradicionales.
«Cuando se analiza a un gestor de carteras tradicional, a veces es difícil determinar si su metodología puede repetirse con éxito a lo largo del tiempo. Por ejemplo, podríamos tener un gestor de cartera que se ha beneficiado de una visión única y de corta duración que ha demostrado ser exitosa», afirma Conlon. Aunque el éxito pasado nunca es garantía de resultados futuros, la inversión cuantitativa trata de ofrecer un proceso repetible.
Diversificación, backtesting y flexibilidad
Una ventaja potencial de los modelos de inversión cuantitativa es la posibilidad de probarlos utilizando datos históricos del mercado, lo que permite a los inversores comprender cómo puede haber funcionado una estrategia concreta durante un largo periodo de tiempo y cuáles fueron los resultados para un inversor en términos de rentabilidad y riesgo, afirma Conlon.
Otro beneficio potencial de la inversión cuantitativa es la posibilidad de lograr una mayor diversificación invirtiendo en una gama de estilos. Las estrategias fundamentales tradicionales suelen incorporar un enfoque específico que se alinea con la filosofía del gestor, como calidad, valor, pequeña capitalización o dividendos, para acotar el campo de inversiones potenciales. Si el entorno para uno de estos estilos es desfavorable, la rentabilidad puede resentirse.
Sin embargo, según Conlon, las estrategias cuantitativas pueden construirse de forma más flexible. El objetivo de MDT es construir carteras que inviertan en muchos tipos diferentes de empresas con distintos motores de rentabilidad, de modo que la cartera tenga el potencial no sólo de superar los resultados a lo largo del tiempo, sino también de ofrecer un rendimiento más constante en muchos entornos de mercado.
Otras vías para la gestión de riesgos
El proceso de inversión cuantitativa también ofrece a los gestores de cartera posibilidades adicionales para gestionar el riesgo de inversión en comparación con los enfoques fundamentales tradicionales.
Por ejemplo, los gestores cuantitativos de MDT no tienen necesariamente una opinión sobre qué sectores o factores -por ejemplo, valor, crecimiento, pequeña capitalización, energía- obtendrán mejores resultados en un momento dado. Por lo tanto, utilizan sofisticados modelos de riesgo para tratar de evitar los riesgos de una concentración excesiva en un sector o factor concreto. En cambio, los riesgos activos de las carteras se basan en la selección de valores.
«Los pronósticos de acciones y las posiciones de las carteras se actualizan diariamente, lo que permite que nuestras estrategias se adapten para aprovechar las oportunidades de mercado. Este enfoque activo está diseñado para garantizar que las carteras de nuestros clientes reflejen siempre nuestras ideas más actuales y mejores», afirma Conlon.
It's quant. But not as you know it.
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