2025 Outlook

Dicho esto, el actual entorno de tipos de interés en descenso abre la puerta para aumentar la duración en las carteras y tomar posiciones en crédito, un activo que ahora ofrece rendimientos atractivos y que comienza a captar el interés de los inversores. En ese sentido, emerge como una opción atractiva el crédito high yield, no solo por su rendimiento frente a otras categorías de renta fija, sino también en comparación con la renta variable (SDG Engagement HY, US HY).

En todo caso, los activos de riesgo han tenido una buena racha en 2024. Tradicionalmente, las bajadas de tipos suelen beneficiar a las Bolsas, por lo que mantenemos nuestra apuesta de sobreponderar la renta variable.

Así, seguimos apostando por nuestras dos estrategias “flagship”, US SMID y Asia ex Japan, capaces no solo de generar alfa sino también de proporcionar protección a la baja en periodos de volatilidad.

Por otra parte, la inversión en fondos sostenibles sigue siendo en España la gran asignatura pendiente para 2025. Esta tendencia puede suponer un catalizador tanto a los fondos en los que integramos engagement (SDG Engagement HY, SDG Engagement Equity) para ayudar a las compañías en su transición hacia estrategias más sostenibles, los fondos en los que integramos ESG (Global Equity ESG, Sustainable Global Equity) y nuestro servicio de stewardship EOS, donde tenemos una clara ventaja competitiva gracias a nuestra trayectoria de más de 20 años.

Y, por último, pero no menos importante, los ilíquidos son una clase de activos que gana tracción en España. Nuestra visión es que el Private Equity ha ganado protagonismo como activo clave y será esencial en 2025, tanto por el lado institucional como por el wholesale, donde los inversores han encontrado una vía eficaz de diversificar sus carteras a través de ese activo.